FRYSKE HOUTBEWURKER

Obra de arte única como última morada A lo largo de los años he buscado un concepto creativo donde pudiera plasmar mi pasión por la madera. Con altibajos y mucha paciencia, lo he encontrado: una obra de arte única como última morada. Urnas hechas a mano de madera sostenible, con un acabado de acrílico. Coloridas, artísticas y juguetonas. Urnas que merecen ser vistas. Urnas que pueden contar la historia de una vida. Más color Comencé a experimentar con pintura acrílica y descubrí el efecto especial en mis urnas. Al aplicar múltiples capas y técnicas de secado especiales, cada vez se crea una verdadera explosión de color. Así, cada ejemplar, al igual que cada persona, tiene su propio carácter único. Por eso, utilizo principalmente madera dura sostenible como roble europeo, caoba y plátano en la fabricación de las urnas. Todas de una clase muy superior en cuanto a dureza. Un detalle importante, ya que esto hace que las urnas sean menos sensibles a la contracción, expansión y daños. Además, en mis diseños también incorporo materiales como hierro y latón. Amor y cuidado Me gusta colaborar en las preferencias personales en lo que respecta al diseño. Al igual que cualquier otra obra de arte, una urna debe encajar contigo. Debe sentirse bien. Por eso, mis creaciones las hago con mucho amor, cuidado y atención. Todo por esa única última morada.