La sombra de la crisis sobre el sector maderero
La crisis lleva meses acechando a la industria de la madera europea debido a la guerra de Ucrania. Y cuando la materia prima escasea, los cortes de producción se suceden. Según la European Pallet Association (EPAL) y la European Federation of Wooden Pallet & Packaging Manufacturers (FEFPEB), pronto habrá problemas para disponer de palés de madera, que son indispensables para transportar y almacenar todo tipo de productos.
Los aserraderos alemanes se enfrentan a problemas sin precedentes para obtener madera dura de los bosques regionales para procesamiento local. Y en España tenemos que contar además con el problema de los incendios forestales, que no ha hecho más que agravar una situación ya de por sí adversa. Como consecuencia, el precio de la madera se ha incrementado en Europa en hasta un 80 % en algunos casos con respecto al año anterior. En agosto de este año, la leña alemana alcanzó su precio histórico más alto: si el año pasado el metro cúbico estaba entre los 60-70 €, ahora no baja de 100. A veces ha llegado a los 200 €.
En España, la Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera alerta sobre un riesgo añadido que viene de Europa: el Reglamento de deforestación de la UE, que obliga la geolocalización de los suministros de madera. Según la Asociación, este Reglamento se ha propuesto sin tener en cuenta su viabilidad en el caso de los pequeños propietarios forestales que no disponen de recursos técnicos y logísticos suficientes para cumplir con la nueva normativa, con el consiguiente impacto que tendrá esto en su producción.
Estudio: Se prevé que la producción de madera siga cayendo
Sin embargo, el Reglamento de deforestación no es la única directriz europea que está siendo cuestionada. La Comisión Europea ha presentado una estrategia sobre biodiversidad que afecta también a los bosques y al consumo de madera. Según un estudio basado en modelos realizado por el Instituto Thünen, uno de los institutos federales de investigación del Ministerio de Alimentación, Agricultura y Protección del Consumidor de Alemania, esta batería de medidas podría suponer una disminución en la producción de troncos en Europa de hasta el 48 % en 2030. Aproximadamente la mitad del déficit se compensará con importaciones de países extracomunitarios. Sin embargo, en la UE se produciría bastante menos madera aserrada, materiales a base de madera y pulpa.
Según el mismo estudio, unas medidas destinadas a la protección del medio ambiente podrían tener el efecto contrario, ya que la escasez de productos de madera puede llevar a un aumento de productos como el hormigón, el acero o el aluminio, cuya producción genera una huella de carbono muy superior a los derivados de la madera. Por tanto, los beneficios que se pretenden obtener a nivel de biodiversidad podrían provocar daños colaterales en otras áreas.
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Escasez de materiales de madera: alternativas ecológicas
Debido a la escasez, las alternativas a la madera han cobrado importancia en diversos sectores. En estas circunstancias, muchos consumidores y empresas ya no pueden permitirse poner parquet de madera en sus propiedades, o bien descubren que se han agotado las existencias para el tipo de suelo que buscan. Por tanto, recurren cada vez más a alternativas como los suelos de linóleo, hechos con aceite de linaza y harina de madera o corcho, entre otros componentes de origen natural. El corcho también es un material sostenible, ya que se obtiene de la corteza de los árboles, vuelve a crecer rápidamente y no requiere tala.
En el sector de la construcción, por ejemplo, los materiales a base de polímeros son una buena alternativa a la madera porque son más fáciles de trabajar y, además, son resistentes a la humedad. El hormigón de madera, el ladrillo sílicocalcáreo, la piedra caliza de cáñamo y la arcilla también se consideran los materiales de construcción del futuro.
Y para la calefacción, las briquetas de corteza de árbol, que se producen como residuo durante el procesamiento industrial de la madera, son otro ejemplo alternativa viable. En su forma triturada, seca y prensada en briquetas, la corteza tiene la ventaja con respecto a la leña bien almacenada de que su contenido de humedad es mucho más bajo.