Las ventajas de las energías renovables para las empresas

Para muchas empresas, sin importar el tamaño de su plantilla o su volumen de facturación, alcanzar una actividad y producción sostenibles se ha convertido en una prioridad. Una vía para conseguirlo son las energías renovables. Estas son una buena alternativa para sortear los elevados precios de la electricidad y la calefacción, pero las ventajas de su implementación no se reducen al ahorro. La conciencia ecológica también es un factor importante, especialmente ahora que la sostenibilidad se ha convertido en una gran herramienta de marketing.

Al realizar la transición hacia las energías renovables, las organizaciones pueden hacer una contribución real a la lucha contra el cambio climático, ya que reducirán sus emisiones de CO₂. Por tanto, además de ahorrar en la factura energética, pueden beneficiarse, por ejemplo, de las ayudas compensatorias por costes de emisiones indirectas de CO₂.

Para alcanzar el autoconsumo energético, las posibilidades son muy variadas: sistemas fotovoltaicos, aerogeneradores, centrales hidroeléctricas y de biomasa y bombas de calor. Si se implementan adecuadamente, la inversión en tales tecnologías para generar electricidad y calor se acaba amortizando. Además, los costes derivados son menores gracias a ciertas medidas de apoyo.

Ayudas públicas para la eficiencia energética de las empresas

Como hemos señalado, para que las empresas puedan implementar energías renovables, existen una serie de ayudas públicas, que van desde las líneas de financiación para la instalación de dichos sistemas a las ayudas compensatorias que mencionábamos anteriormente.

Para conocer las distintas ayudas económicas para pasarse a las energías renovables, las empresas pueden recurrir al portal de ayudas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Por otro lado, gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiando con los fondos europeos Next Generation, los responsables de las compañías pueden acudir también al portal del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), donde encontrarán diferentes alternativas en función del caso: para el desarrollo urbano sostenible, para la movilidad sostenible y para las energías renovables, etc.

En junio de 2021, el Gobierno aprobó un plan de 1320 millones de euros para apoyar a particulares y empresas en la transición hacia el autoconsumo, la adopción de baterías y la instalación de climatización renovable. Tal y como subraya el anuncio oficial del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), el objetivo de este plan es “la creación de empleo de proximidad y la mejora de la competitividad de empresas y economías domésticas al reducir sus costes energéticos”.

Este plan de ayudas cuenta con seis programas diferentes, vigentes hasta el 31 de diciembre de 2023, a los que se puede acceder también en el portal del IDAE. Los tres primeros están dirigidos a sectores económicos concretos y los otros tres, especialmente a viviendas.
 

  • Programa 1. Autoconsumo y almacenamiento en el sector servicios.
  • Programa 2. Autoconsumo y almacenamiento en otros sectores productivos, como la industria o el agropecuario.
  • Programa 3. Incorporación de almacenamiento en autoconsumos existentes en sectores económicos.
  • Programa 4. Autoconsumo y almacenamiento en el sector residencial, el sector público y el tercer sector.
  • Programa 5. Incorporación de almacenamiento en autoconsumos del sector residencial, sector público y tercer sector.
  • Programa 6. Climatización y agua caliente sanitaria obtenida con renovables en el sector residencial, incluida la vivienda pública protegida.

Todas estas ayudas tienen como objetivo fomentar la adopción de energías renovables tanto en las viviendas como en la empresa, y proponen subvencionar todo el proceso: “Se podrá subvencionar la inversión en equipos y materiales; la obra civil; los equipamientos electromecánicos, hidráulicos, de control y auxiliares; los sistemas de gestión y monitorización, y la redacción de proyectos, memorias técnicas y dirección facultativa, entre otras actuaciones”.

Para empresas, la cuantía de estas ayudas varía en función del proyecto, pero en la web se citan algunos casos a modo de ejemplo: en la adopción de energía solar fotovoltaica, las ayudas abarcan desde el 15 % para una gran empresa hasta el 45 % para una pyme o un sistema pequeño, inferior a 10 kW. En el caso de la eólica, la subvención oscila entre el 20 % para su instalación en grandes empresas y el 50 % para sistemas más pequeños instalados en pymes.
 


Reconocimiento por la transición a energías renovables

Cabe destacar que el MITECO lanzó este año 2023 una convocatoria para ayudas a nuevos modelos de negocio para la transición energética. Está destinada a “incentivar la innovación y la descarbonización” y cuenta con una cuantía total de 156 millones de euros que irán destinados a empresas que aporten soluciones innovadoras con las que “lograr un modelo energético más distribuido, flexible y multidireccional”.

Además, MITECO también ofrece a las empresas e instituciones el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono. Este registro es de carácter voluntario, pero ofrece a las organizaciones la posibilidad de mostrar los esfuerzos en el cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero originadas por su propia actividad.

El primer objetivo de este registro es el de sensibilizar e incentivar la transición de las empresas a las energías renovables, aunque también cumple otra función: la de motivar a la sociedad en general a aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático. Las ventajas son puramente reputacionales, pero permiten que la empresa sea reconocida en un ámbito donde la sensibilización puede aumentar el valor de sus acciones.