Techos para el interior

Los techos de interior pueden ser continuos o registrables:

  • Techos continuos. Son techos fijos que presentan una superficie plana de aspecto uniforme. Suelen ser de escayola o yeso laminado.
  • Techos registrables. Están compuestos por baldosas o lamas, que pueden ser de diferentes materiales, asentadas sobre una estructura metálica anclada al techo real. En caso de rotura o deterioro, permiten cambiar una pieza de manera individual.
  • Tipos de techo de interior según el acabado estético:
  • Techo de escayola. Consiste en placas de escayola y fibra unidas entre sí y sustentadas por tirantes fijados al techo original. Es un material muy utilizado por su ligereza, facilidad de manejo y la amplia variedad de elementos decorativos para complementar las placas como rosetones o molduras.
  • Techo de yeso laminado. Es un material económico, resistente al fuego, duradero y versátil en las posibilidades decorativas. Combinado con lana de roca adquiere propiedades aislantes. Es fácil de instalar y mantener.
  • Techo de madera. Es un material sostenible y acogedor que aporta un estilo cálido y acogedor en todo tipo de ambientes, tanto rústicos como modernos.
  • Techo textil o tensado. Consiste en lonas de PVC que se extienden sobre una perfilería perimetral colocada a la altura deseada. Destaca por su durabilidad, resistencia y la amplia disponibilidad de colores, texturas y formas arquitectónicas.
  • Techo de fibra de vidrio. La fibra de vidrio mejora el reflejo y la difusión de la luz y aminora la contaminación acústica. Es un material versátil dados los distintos tipos de fibra de vidrio que existen.
     

Techos para el exterior

Los techos para el exterior se distinguen por su forma y por el material.
 

Por su forma

Pueden ser techos planos o techos inclinados.

  • Techos planos. A pesar de su nombre presentan una ligera inclinación, entre 5 y 15 grados, suficiente para evitar que el            agua se estanque. Son habituales en edificios grandes y en las zonas donde no llueve o nieva habitualmente.
  • Techos inclinados. Son comunes en las zonas donde la lluvia y la nieve son habituales. La inclinación evita los                                   encharcamientos y la acumulación de nieve. Según el número de inclinaciones que presentan se denominan techos de             una, dos, tres o cuatro aguas. En función de la configuración de las aguas existen diversos tipos de techos inclinados:
  • Bóveda. Consta de un arco que da soporte a todo el techo.
  • Abuhardillado, holandés, con aleros de campana o Gambrel. Es un techo a dos aguas simétricas con dos hastiales muy             inclinados a cada lado.
  • Jerkinhead. Techo a 4 aguas modificado, con dos de las inclinaciones más pequeñas. Adecuado para lugares con mucho           viento.
  • Mansarda. Es un techo con vertientes quebradas, en la que la parte inferior está mucho más inclinada que la parte                     superior, más espaciosa.
  • Mariposa o V. Es un techo a dos aguas con los faldones invertidos y unidos en una canaleta.
  • Pabellón o carpada. Techo con fuertes pendientes que confluyen en la punta.
  • Saltbox. Techo a dos aguas asimétricas, con una de ellas mucho más larga que la otra.
  • Diente de sierra o M. Consta de varios faldones en un ángulo de 90 grados y otros inclinados formando picos. Suelen               contar con paneles de vidrio que permiten una gran entrada de luz natural al interior del edificio.
     

Por el material

Diferentes tipos de materiales para las cubiertas.

  • Tejas. Son adecuadas en inclinaciones superiores a los 15 grados para que el agua de lluvia escurra rápidamente hacia el         alero y no se produzcan filtraciones. Según su forma y material hay diferentes clases de tejas:
  • Planas. Aptas para pendientes de 40 a 60 grados.
  • Coloniales. Curvas. Adecuadas para pendientes con inclinación entre 15 y 30 grados para evitar el deslizamiento.
  • Flamencas. Tejas con la versión transversal en forma de S.
  • Francesas. Tejas planas con un borde interior redondeado, una ranura en uno de sus lados mayores y una solapa en el               otro.
  • Vidrio. Este tipo de tejas permiten el paso de la luz hacia el interior.
  • Hormigón. Evitan las filtraciones y son un buen aislante térmico.
  • Arcilla. Actualmente se fabrican añadiendo aditivos especiales para conferirles mayor durabilidad.
  • Fibrocemento. Tejas con base de cemento reforzadas con materiales como el polivinilo.
  • Plásticas. Fabricadas a base de polímeros, son resistentes, ligeras y termoacústicas.
  • Metálicas. Fabricadas con acero galvanizado. Son fáciles de instalar y de menor costo.
  • Termopaneles. Son paneles elaborados con láminas de acero galvanizado y un núcleo de espuma rígida de poliestireno          expandido. Son termoacústicos. y fáciles de instalar.
  • Láminas de policarbonato. Ligeras, resistentes y duraderas. Se utilizan en invernaderos por permitir el paso de la luz del         sol.
  • Láminas de fibra de vidrio. Son livianas, con alta resistencia, proporcionan aislamiento acústico y son retardantes de                 fuego.
  • Láminas galvanizadas de zinc. Son onduladas o de canal ancha. Protegen las estructuras de la corrosión atmosférica.
     

Normativa sobre techos

  • Real Decreto 842/2013, de 31 de octubre, por el que se aprueba la clasificación de los productos de construcción y de             los elementos constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia frente al fuego.
  • Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación.
  • Reglamento (UE) n ° 305/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2011, por el que se establecen          condiciones armonizadas para la comercialización de productos de construcción.
  • Reglamento (UE) 2019/1020 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019 relativo a la vigilancia del            mercado y la conformidad de los productos.
  • AENOR. Esta norma europea proporciona información para las diversas partes responsables del diseño, la fabricación y        la especificación o selección de techos.