Embalajes flexibles - BIB - Bolsas y Cartones El BIB: el embalaje para bolsas selladas

El BIB, compuesto por un saco flexible y su cartón de embalaje, es el envase multi-formato (de 0.5L a 20L) y multi-líquido que ofrece una amplia variedad de grifos y sistemas de distribución. El BIB responde a las necesidades específicas de cada líquido, ya sea alimentario o no. Su estanqueidad, flexibilidad, ligereza y facilidad de uso hacen del BIB un envase flexible eficiente y ahora indispensable. Además de diseñar y construir llenadoras automáticas o semiautomáticas, Technibag cuenta con una gama de sacos y cartones para utilizar en sus máquinas. Ámbito de aplicación Desde vino hasta productos lácteos, pasando por salsas o aceites; todos los productos alimentarios líquidos pueden ser envasados en BIB. Los productos no alimentarios como detergentes, productos cosméticos o fertilizantes líquidos también son muy prácticos para muchos usuarios cuando se envasan en BIB. Características Higiene + de detalles Bib Sacos Cartones Tipo Individual (separados) Web (unidos) Base Cuadrada / Rectángulo Materiales/Composición Películas Aluminizadas PE = Pet Met o Transparentes = Evoh (Polietileno-Nylon) Cartones-(elección de diferentes ondulaciones) (EB – EC)+ personalizaciones de 1 a 6 colores Capacidad (litros) 0.5-1-1.5-2.2-2.25-2.5-3-4.5-5-10-15-20-30L Diferentes tapones y grifos según los líquidos envasados El BIB es perfectamente seguro para los productos alimentarios ya que el saco flexible y el grifo cumplen con todos los requisitos sanitarios necesarios. El BIB garantiza una higiene perfecta para el producto, en todas las etapas, desde su envasado hasta su consumo: Sistema de grifo sin retorno de aire que asegura un llenado hermético. Almacenamiento y transporte seguros Tapón bloqueable y perfectamente estanco La conservación de los productos a menudo se mejora en BIB. Por ejemplo, los zumos de frutas se conservan 1 año antes de abrirse y varias semanas una vez abiertos (frente a unos pocos días en los envases "clásicos"). El concepto del BIB data de 1955, y estaba destinado al envasado de un líquido muy específico: ¡el ácido de las baterías de coche! El primer uso para un producto alimentario se realizó en los años 1960 en Estados Unidos, para leche. El vino seguiría pronto, en Australia y luego en otras partes del mundo; especialmente envasado para la restauración. Tendría que esperar hasta finales de los años 1990 para ver el saco flexible en un cartón (BIB) tomar impulso en el mundo del vino, gracias en particular a la gran distribución que democratizó este producto. El BIB se utiliza hoy en día para una multitud de productos, alimentarios o no, de todas las capacidades posibles, multiplicando así las posibilidades de envasado de productos líquidos y semi-líquidos.