Madera dura

Nuestros productos de madera de frondosas, que cortamos a medida (tolerancia de 2 mm) según las necesidades del cliente, los suministramos casi exclusivamente a la industria del embalaje. En cuanto a las dimensiones, somos muy flexibles, con un grosor a partir de 15 mm, anchos a solicitud del cliente y longitudes de 800 mm a 3000 mm. En el ámbito de la madera de frondosas se pueden notar diferencias muy grandes: la madera de haya, por ejemplo, es inodora, no presenta ácidos que se filtren y es muy resistente. La madera de roble, por otro lado, es adecuada para almacenamiento en condiciones húmedas y tiene una alta durabilidad. La madera de álamo, en comparación con otras variedades de frondosas, es una madera blanda y no posee ninguna de estas características. A petición, nos encargamos de toda la gestión del transporte y la logística con nuestra propia flota.