Pacharán Neila 70cl

La Manzana Egiazki está inspirada de la receta tradicional del famoso licor vasco español obtenido de la destilación de manzanas verdes. Un licor muy popular en la década de 2000, fue olvidado gradualmente. Por ello, la Maison Egiazki ha querido revisitar este clásico y modernizarlo. Equilibrada armoniosamente, la Manzana Egiazki es la combinación perfecta de dulzura y ligereza en una explosión de frescura. La nariz discreta se abre naturalmente con notas de manzana. A diferencia de sus competidores, es poco dulce para dejar mucho espacio a la fruta y una redondez sorprendente en boca. En cata, notas de fruta crujiente entre manzana y pera se mezclan con una textura rica y cremosa. La Manzana Egiazki no contiene colorantes, por lo que su apariencia es 100% natural. El embotellado, taponado y etiquetado también se realizan a mano.

Para ampliar nuestra gama de licores, la casa Egiazki ha decidido trabajar en un Gin con sabores del País Vasco utilizando endrinas. Una receta que combina el dulzor de las endrinas con el carácter tonificante de las bayas de enebro. Esta alianza afrutada da como resultado una ginebra muy armoniosa : delicada, ligeramente amarga, a la vez tónica y fresca. En la cata, la nariz es floral y refinada, y la boca marcada por la endrina. El Gin Arana te seducirá con su refinado amargor y sus aromas a cítricos, absenta y jengibre.

La color caoba oscuro y el brillo del Pommeau de Normandie son notables. Su aroma es elegante, suave y halagador con notas confitadas de pan de jengibre y ciruela pasa. En boca es redondo y suave, liberando aromas de frutas cocidas con un final equilibrado y complejo. Servido frío, encuentra su lugar como aperitivo, con quesos de Normandía y con un postre.

Apegado al terruño normando y a una búsqueda constante de calidad, La Flaguerie sublima la fruta para extraer lo mejor de ella. El Poirino de La Flaguerie resulta de la alianza de un mosto de pera y un joven Calvados envejecido en barrica de roble. De un naranja brillante, el Poirino de La Flaguerie desarrolla una rica paleta aromática, con finura y elegancia. Se disfruta fresco (8 a 10 grados) como aperitivo o con el postre.