LA MIELLERIE DE CHAMBLAC

Desde hace más de dos décadas, Florent ha dedicado su vida a la apicultura, una pasión que lo ha guiado a través de los misterios y maravillas de las abejas. En 2020, se escribió un nuevo capítulo de esta aventura cuando se asoció con Céline. Su encuentro fortuito se transformó en una colaboración asombrosa, dando nacimiento a la Miellerie de Chamblac. Ubicada en el corazón de los paisajes verdes de Normandía, esta mielería se ha convertido en el fruto de su pasión compartida por las abejas y su néctar dorado. Cuando el verano se despliega en todo su esplendor, la mielería se convierte en un ballet de actividad incesante. Las abejas regresan a la colmena, cargadas de polen y ambrosía. Florent y Céline, junto a su equipo dedicado, recogen con cuidado los cuadros llenos de miel dorada, una recompensa dulce y valiosa por su arduo trabajo. El resultado de sus esfuerzos se concreta en una variedad de envases, cada uno ofreciendo una historia única del terruño y del trabajo de las abejas. Los tarros de 380 gramos contienen un elixir de dulzura, mientras que los tarros de un kilo albergan una porción generosa de naturaleza líquida capturada. Para los amantes ávidos de esta dulzura natural, hay cubos de 15 kilogramos disponibles, un tesoro que puede llenar las cocinas y los corazones durante mucho tiempo. Y para los conocedores y comerciantes, grandes barriles de 300 kilogramos esperan ser transformados en una miríada de delicias.