Aceite Vegetal Camelina "camelina sativa"

La historia del aceite vegetal de frambuesa se remonta a varios siglos atrás, cuando los pueblos indígenas de América del Norte lo utilizaban para tratar diversas afecciones de la piel. Los primeros colonos europeos también conocían las propiedades beneficiosas de este aceite y lo utilizaban con fines medicinales. El aceite vegetal de frambuesa se obtiene a partir de las semillas del fruto de la frambuesa (Rubus idaeus). Este árbol crece en zonas templadas y es común en Europa y América del Norte. El aceite se extrae mediante prensado en frío de las semillas secas de la fruta. Las propiedades del aceite vegetal de frambuesa son múltiples, siendo su principal beneficio para la piel su alto contenido en ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico y el ácido alfa-linolénico. Estos ácidos grasos son importantes para mantener la barrera protectora de la piel y para ayudar a regenerar las células de la piel dañada o envejecida. El aceite de frambuesa

El aceite vegetal de neem tiene una larga historia de uso en la medicina tradicional de la India, donde se ha utilizado durante siglos para tratar diversas dolencias. También se ha utilizado como insecticida natural y como protector de las plantas contra plagas y enfermedades. El neem es un árbol originario de la India, también conocido como nim, margosa o azadirachta indica. Tiene hojas verdes y amargosas, flores blancas y frutos similares a las aceitunas. El aceite vegetal de neem se extrae de las semillas mediante el método de prensado en frío. El INCI del aceite vegetal de neem es Azadirachta Indica Seed Oil y su número CAS es 8002-65-1. Contiene una gran cantidad de ácidos grasos (más del 80%), especialmente ácido oleico, ácido linoleico y ácido esteárico. También contiene componentes bioactivos como azadiractina, nimbina, nimbinólidos, quercetina y catequinas. Las propiedades del aceite vegetal de neem son múltiples, entre ellas destacan sus propiedades antioxidantes

El aceite vegetal de ricino tiene una rica historia que se remonta a las antiguas civilizaciones egipcias. La planta de ricino, Ricinus communis, es originaria de África Oriental y fue llevada a otras partes del mundo por los exploradores portugueses. Hoy en día, se cultiva en todo el mundo como una planta ornamental y para la producción de su aceite. El aceite de ricino es conocido por sus propiedades emolientes y humectantes, lo que lo hace ideal para su uso en productos cosméticos y de cuidado personal. También se sabe que tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, lo que lo convierte en un ingrediente efectivo en el tratamiento del acné y otras afecciones de la piel. La forma más común de obtener aceite de ricino es mediante presión en frío de las semillas de la planta. Las semillas contienen una gran cantidad de aceite, aproximadamente el 50% de su peso total. El aceite resultante se filtra y se purifica antes de su uso.